La osteopatía es una filosofía de vida, que contempla el cuerpo del ser humano como una misma unidad. Se trata de prestar atención y saber escuchar. Todos nuestros sistemas se encuentran relacionados entre sí y cuando algo no funciona de manera adecuada, nos alertan de una u otra forma.
El osteópata elabora un plan de tratamiento tras evaluar detenidamente a la persona, teniendo en cuenta su historia clínica, así como otros aspectos importantísimos tales como la movilidad de la misma. Un diagnóstico completo y exhaustivo. Con toda esta valiosa información, se ponen en práctica las distintas técnicas que existen con el objetivo de impulsar y favorecer una excelente salud.
La labor del especialista se lleva a cabo respetando siempre los tejidos y sin sobrepasar los propios límites que el cuerpo presenta. Por ello, las manipulaciones que se efectúan son suaves y delicadas, ajustándose a las condiciones y características del problema a tratar y de la persona a ayudar.
Osteopatía para bebés
En el caso de los bebés, dichas manipulaciones son acordes a ellos. No es lo mismo trabajar con una persona mayor o con un deportista de élite. Cada persona requiere un procedimiento personalizado y específico. Sin embargo, hay que subrayar que la osteopatía pedriática es la más eficaz.
Los bebés no hablan, solo se comunican a través de su cuerpo, de sus gestos, lo cual es toda una ventaja. Se consigue establecer una comunicación mucho más fluida. Además, los resultados son fantásticos pues se consiguen evitar muchos problemas presentes y futuros.
Los padres son cada vez más conocedores de los beneficios de la osteopatía para sus pequeños. En otros países como Francia o Inglaterra es muy común llevar a los bebés al osteópata nada más nacer. La osteopatía está reconocida y homologada en estos y otros lugares. Se considera una especialidad más de la medicina.
Tratamiento craneal
El tratamiento craneal infantil es muy tierno y dulce. Por supuesto, totalmente indoloro. Con ésta técnica se busca restablecer las funciones del cuerpo y equilibrar a distintos niveles. El bebé debe estar en correcta armonía consigo y con su entorno.
Los bebés muestran una gran mejoría en muchos aspectos de la vida diaria: comen mucho mejor, están más tranquilos, lloran menos, entre otros efectos positivos. Y es que se recomienda como tratamiento preventivo para mejorar la calidad del sueño, el sistema inmunológico y el equilibrio. Además, les aporta energía y bienestar.
Durante el parto, se producen ciertos movimientos que pueden presionar los diferentes huesos craneales del bebé. Por no hablar de que determinadas herramientas como los forceps o ventosas pueden dar lugar a una amplia variedad de lesiones que puedan pasar desapercibidas, pero que ahí están y van a condicionar el buen desarrollo del pequeño.
Resulta fundamental acudir a la consulta del osteópata para corregir el cráneo y sus compresiones gracias a las diferentes técnicas que existen y se aplican desde hace siglos.