Ya ha llegado el Invierno y por lo tanto la bajada de temperaturas con lo que empezamos a utilizar fuentes de calor para mantener las habitaciones caldeadas y acogedoras.
Esto hace que el ambiente se vuelva seco y esto puede afectar a la piel (deshidratación, descamación), el pelo (pérdida de brillo, debilidad, caída) y a la salud en general (sequedad de fosas nasales, sequedad ocular).
Una solución muy efectiva son los humidificadores que neutralizan esta sequedad.
Lo ideal es que el ambiente tenga una humedad sobre el 40% en invierno y un poco más en verano.
Con estos valores, evitamos que virus y bacterias proliferen y mejores algunas afecciones respiratorias.
Tampoco es bueno pasarse de humedad puesto que provocaría la aparición de moho, hongos o incluso alguna alergia.
Los humidificadores que hay en el mercado nos ayudan a poder mantener estos niveles de humedad óptimos consiguiendo todos los beneficios que nombrados anteriormente.
A estos humidificadores se les puede añadir aceites esenciales que ante todo hay que intentar que sean naturales, sin alcoholes, aditivos ni parábenos.
Algunos dan sensación de hogar, otros nos ayudan a respirar mejor, otros dan tranquilidad, en fin que en la variedad está el gusto.
Los aceites esenciales son líquidos volátiles odorantes extraídos de plantas y árboles aromáticos. Suelen extraerse por destilación. Los aceites esenciales se extraen de distintas partes de la planta o árbol: corteza, resina, hojas, flores, de las raíces, planta entera o de las semillas según el caso.
Estos aceites entran por el sentido del olfato y viajando hacia los órganos afines a través de nuestra circulación sanguínea regulando, estimulando o equilibrando según la propiedad que tengan.
Por ejemplo la esencia de limón es un gran aliado del hígado, el eucalipto de las vías respiratorias, y una gran propiedad que suele tener la mayoría es que son antibacterianos, antimicrobianos y antisépticos.
Hay un montón de propiedades interesantes tales como anti-inflamatorias, analgésicas, calmantes, expectorantes, tonificantes, digestivas, etc.
Para obtener un litro de un aceite esencial se necesitan grandes cantidades de la planta en cuestión, por ejemplo necesitamos 400 Kg de lavanda,o 1 millón de kilos de jazmín recogidos a mano, de ahí su elevado valor en el mercado. Además, la recolección suele tener un horario determinado y exclusivo para cada flor para que sea aún más eficaz.
Beneficios de los aceites esenciales más usados
- Lavanda: bactericida, reequilibra las pieles secas e irritadas.
- Geranio: tonificante, fortalece las pieles sensibles.
- Ciprés: tónico venoso, calma las pieles congestionadas.
- Limón: astringente, purifica las pieles grasas. Al aceite esencial de limón se le atribuyen propiedades astringentes, antisépticas, purificantes, activadoras de la circulación y despigmentantes
- Romero: tonificante, devuelve el resplandor cabellos débiles. propiedades antiinflamatorias, fortalecedoras capilares y antisépticas
- Eucalipto: antiséptico, sanea el cuero cabelludo. propiedades purificantes, refrescantes y descongestionantes.
- Menta: estimulante, devuelve el vigor al cabello.
- Naranja: antiespasmódica, relaja el cuerpo.
- Sándalo: estimulante, tonifica el cuerpo.
- Tomillo: bactericida, combate todo tipo de infecciones. Posee propiedades anticelulíticas, estimuladoras de la circulación, antibióticas, astringentes y seborreguladoras.
- Jazmín: estimulante, afrodisíaco, eleva el estado de ánimo. Al aceite de jazmín se le atribuyen propiedades antisépticas y antiinflamatorias
- Canela: con acción fungicida y antibacteriana. Gran estimulante que favorece el dinamismo